Jueves, 15 de abril de 2004 7
SESIÓN DE TRABAJO ENTRE LA DIPUTACIÓN
PROVINCIAL DE TERUEL Y LOS PRESIDENTES COMARCALES
La DPT y las
comarcas colaborarán
para mejorar la calidad del agua
Los municipios no tienen medios para
aplicar la nueva normativa de control
EVA RON / Teruel
La Diputación Provincial de Teruel (DPT)
y las comarcas establecerán fórmulas de colaboración para mejorar la
calidad del agua de boca y favorecer el cumplimiento por parte de los
municipios de la nueva normativa que regula los requisitos sanitarios que
debe reunir el líquido elemento destinado al consumo humano.
Las
comarcas y la DPT apoyarían económicamente a los ayuntamientos para cubrir
durante unos años el sobrecoste derivado de los nuevos controles que se
exigen y conseguir así que su reflejo en el recibo del agua que pagan los
ciudadanos no fuera drástico, sino paulatino.
La herramienta para
poder aplicar los nuevos criterios de calidad del agua sería la empresa
mixta Sastesa, participada mayoritariamente por la Diputación y creada
para facilitar a los municipios la gestión del ciclo
hidráulico.
Miguel Ferrer (PAR) y Ángel Gracia (PSOE) -presidente y
vicepresidente primero de la Diputación, respectivamente- mantuvieron ayer
una reunión con los presidentes de las diez comarcas turolenses para
debatir este asunto.
El Real Decreto 140/2003, que establece los
criterios sanitarios de calidad, desinfección y control analítico del agua
de consumo humano, ha puesto el listón muy alto y exige unas pautas de
actuación que no están al alcance de la mayoría de los municipios por
falta de medios.
“El decreto marca condiciones estrictas, duras,
porque pretende proteger al ciudadano garantizando que consume un agua de
calidad, pero hay que buscar fórmulas para que los ayuntamientos puedan
cumplirlas”, explicó Ferrer.
Los responsables de la DPT ofrecieron
a los presidentes de las comarcas la posibilidad de firmar convenios para
que Sastesa se encargue del servicio de potabilización y análisis de
cloración de aguas en los municipios que deseen acogerse a ellos. Durante
un periodo transitorio, la Diputación y las comarcas financiarían al 50%
la diferencia entre las cuotas que pagan los ciudadanos por abastecimiento
de agua y el coste real del servicio.
Los representantes de las
comarcas manifestaron su interés por estos convenios, por lo que las
negociaciones continuarán hasta concretar los acuerdos. Ferrer señaló que
a partir de ahora se celebrarán reuniones en cada agrupación comarcal para
explicar la situación a los alcaldes.
Aplicación
progresiva
El presidente de la DPT apuntó que, en cualquier
caso, la implantación del Real Decreto 140/2003 tendrá que ser progresiva,
ya que Sastesa no tiene en estos momentos capacidad para asumir las
labores de control que exige la normativa en todos los municipios y sería
necesario incrementar su plantilla.
Ferrer indicó que habría que
negociar con Sanidad para establecer un calendario que permita aplicar la
norma de forma paulatina. El titular de la Diputación calculó que haría
falta un plazo mínimo de un año para poder extender el servicio de
potabilización y análisis de calidad de agua a todos los
pueblos.
Uno de los primeros pasos será la homologación del
Laboratorio de Medio Ambiente de la DPT en Andorra para que pueda realizar
los análisis, ya que actualmente sólo uno privado de Teruel capital
dispone de los medios adecuados.
Primera reunión
La reunión celebrada ayer fue la primera que se realiza
entre los máximos responsables de la Diputación de Teruel y los
presidentes de las comarcas de la provincia, según comentó ayer el titular
de la DPT, Miguel Ferrer. Aunque se intentó una convocatoria de este tipo
el pasado mes de septiembre, no fue posible llevar a efecto el encuentro
por problemas de agenda de los participantes.
Ferrer manifestó su
voluntad de continuar manteniendo reuniones con los responsables
comarcales para favorecer la coordinación. “Pretendemos establecer un
cauce de diálogo con todas las comarcas, porque nuestra obligación es
tratar de entendernos, adecuarnos y rentabilizar al máximo todos los
recursos disponibles”, apuntó el presidente de la Diputación.
Inspección de actividades hosteleras
Comarcas y Diputación Provincial de Teruel abrirán una vía
de colaboración para solucionar la inspección de establecimientos
hosteleros, una competencia que antes desempeñaba el Gobierno de Aragón y
que ahora ha sido transferida a los organismos comarcales. La posibilidad
de que cada comarca cuente con personal para realizar las inspecciones en
su territorio resulta inviable y por ello se tratará de buscar una fórmula
conjunta.
Miguel Ferrer, presidente de la Diputación Provincial,
explicó que en la reunión de ayer se barajaron dos posibilidades. La
primera sería que la institución provincial asumiera esta tarea con
personal propio y la segunda, que fuera la comarca de Teruel, que ya ha
puesto en marcha el servicio, la que lo prestara al resto de las
agrupaciones comarcales.
El Bajo Aragón, en principio, no se
incorporaría al posible acuerdo sobre inspecciones en hostelería, que ha
resuelto por sus propios medios. En cuanto al Matarraña, que también
dispone de este servicio, estudiaría si le interesa continuar en
solictario o adherirse a la gestión conjunta.